lunes, 26 de abril de 2010

pirámides egipcias

Se denominan genéricamente como Civilizaciones Fluviales, a aquellas que durante el Neolítico se fueron asentando junto a grandes ríos y desarrollando una cultura propia y en las que aparecería, entre otros muchos logros, la escritura.
Las principales Civilizaciones Fluviales de la antigüedad fueron la Egipcia, las mesopotámicas, la Hindú y la China. En esta página sólo se tratarán las culturas mesopotámica y egipcia por su influencia directa sobre nuestra cultura.
Las civilizaciones mesopotámicas se desarrollaron en la región de Mesopotamia, situada en el Asia Menor, al sur de la Península de Anatolia, entre los ríos Tigris y Éufrates. La egipcia se desarró en el valle del río Nilo en el noreste de África.
La cercanía geográfica de ambas civilizaciones ha dado lugar a la denominación de la zona que ambas ocupan como "Creciente Fértil", dada la forma de luna creciente que ofrece la zona de asentamiento de ambas civilizaciones, tal y como se puede observar en la ilustración y la fertilidad de sus tierras.

mesopotamia

Mesopotamia (del griego: Μεσοποταμία, "entre ríos", traducción del antiguo persa Miyanrudan, "la tierra entre los ríos", o del arameo Beth Nahrin, "entre dos ríos") es el nombre por el cual se conoce a la zona del Oriente Próximo ubicada entre los ríos Tigris y Éufrates, si bien se extiende a las zonas fértiles contiguas a la franja entre los dos ríos, y que coincide aproximadamente con las áreas no desérticas del actual Irak. El término alude principalmente a esta zona en la Edad Antigua.


En el interior de Mesopotamia, la agricultura y la ganadería se impusieron entre 6000 y 5000 a. C., suponiendo la entrada de lleno al Neolítico.[1] Durante este período, las nuevas técnicas de producción que se habían desarrollado en el área neolítica inicial se expandieron por las regiones más tardías, entre ellas la Mesopotamia interior.[1] Ello trajo el desarrollo de ciudades. Algunas de las primeras fueron Buqras, Umm Dabaghiyah y Yarim, y, más tardíamente, tell es-Sawwan y Choga Mami, que formaron la llamada cultura Umm Dabaghiyah. Posteriormente es sustituida por las culturas de Hassuna-Samarra entre 5600 y 5000 a. C., y Halaf, entre 5600 y 4000 a. C. (Halaf tardío).[2] [1]
Aproximadamente en el 3000 a. C., apareció la escritura, en aquella época utilizada solo para llevar las cuentas administrativas de la comunidad. Los primeros escritos que se han hallado están escritos sobre arcilla (muy frecuente en aquella zona) con unos dibujos formados por líneas (pictogramas).
La civilización urbana siguió avanzando durante el período de El Obeid[3] (5000 a. C.3700 a. C.) con avances en las técnicas cerámicas y de regadío[4] y la construcción de los primeros templos urbanos.[5]
Tras El Obeid, se sucede el Período de Uruk, en el cual la civilización urbana se asentó definitivamente con enormes avances técnicos como la rueda y el cálculo, realizado mediante anotaciones en tablillas de barro y que evolucionaría hacia las primeras formas de escritura.[


En el interior de Mesopotamia, la agricultura y la ganadería se impusieron entre 6000 y 5000 a. C., suponiendo la entrada de lleno al Neolítico.[1] Durante este período, las nuevas técnicas de producción que se habían desarrollado en el área neolítica inicial se expandieron por las regiones más tardías, entre ellas la Mesopotamia interior.[1] Ello trajo el desarrollo de ciudades. Algunas de las primeras fueron Buqras, Umm Dabaghiyah y Yarim, y, más tardíamente, tell es-Sawwan y Choga Mami, que formaron la llamada cultura Umm Dabaghiyah. Posteriormente es sustituida por las culturas de Hassuna-Samarra entre 5600 y 5000 a. C., y Halaf, entre 5600 y 4000 a. C. (Halaf tardío).[2] [1]
Aproximadamente en el 3000 a. C., apareció la escritura, en aquella época utilizada solo para llevar las cuentas administrativas de la comunidad. Los primeros escritos que se han hallado están escritos sobre arcilla (muy frecuente en aquella zona) con unos dibujos formados por líneas (pictogramas).
La civilización urbana siguió avanzando durante el período de El Obeid[3] (5000 a. C.3700 a. C.) con avances en las técnicas cerámicas y de regadío[4] y la construcción de los primeros templos urbanos.[5]
Tras El Obeid, se sucede el Período de Uruk, en el cual la civilización urbana se asentó definitivamente con enormes avances técnicos como la rueda y el cálculo, realizado mediante anotaciones en tablillas de barro y que evolucionaría hacia las primeras formas de escritura.[